Cristina Sancho / CUÉLLAR
Tras la finalización del plazo de exposición pública del reglamento regulador del servicio de biomasa de Cuéllar y la presentación de alegaciones, el reglamento ha quedado paralizado debido a la solicitud de un grupo de vecinos de la retirada del documento. La solicitud que fue presentada el pasado martes 20 de mayo y que cuenta con el respaldo de vecinos de 220 viviendas ha dejado «descolocado» y sorprendido al Ayuntamiento porque consideran que ha habido tiempo suficiente para el diálogo y para explicar el documento.
Ante esta situación el Consistorio va a tomar un tiempo de reflexión y análisis para resolver la situación y ver en que sentido se resuelve este escrito y, si este se desestimara, las alegaciones presentadas por vecinos de la villa y la agrupación política de Izquierda Unida. Una de las alegaciones que más se repite tiene que ver con el coste por consumo mínimo que deberían de pagar por igual todos los usuarios hayan consumido energía o no. El concejal de Patrimonio, encargado de la gestión del reglamento, Luis Senovilla, explica que «es necesario un consumo mínimo que garantice la viabilidad de la planta y ese consumo mínimo tiene que ser para todos los usuarios porque alguien se tiene que hacer cargo de los gastos de mantenimiento de la planta».
El Ayuntamiento ha trasladado a la empresa pública Somacyl -encargada de la planta- que los proyectos pendientes de realizar se van a ralentizar debido a que para ello es necesario aprobar el reglamento que por el momento está paralizado aunque el Consistorio se mantiene abierto al diálogo con los vecinos. Somacyl tiene pendiente proyectos de inversión y de redes en la planta, así como la instalación de contadores individuales entre otras mejoras al servicio.