Marta de Pablos / SEGOVIA
El VII concurso celebrado en el Parque Infantil de Tráfico dio la oportunidad a los más jóvenes de mostrar lo que saben de Educación Vial. Pablo Albuerne, alumno del CEIP Fray Juan de la Cruz, gana en categoría individual mientras que el IES María Moliner lo hace por equipos.
Los escolares segovianos han vuelto a demostrar sus conocimientos sobre Educación Vial en el Parque Infantil de Tráfico (avenida Juan Carlos I). Treinta y cinco estudiantes de Primaria y Secundaria de 15 centros de enseñanza de la capital han participado en la VII edición del concurso de Educación Vial que organiza la Concejalía de Tráfico para contribuir en la formación de los niños y jóvenes segovianos en esta materia.
Los estudiantes demostraban sus conocimientos teóricos relativos a normas y señales de circulación así como su destreza como conductores de bicicletas y karts.
Al inicio de la prueba todos los menores contaban con 250 puntos, cifra que se iba reduciendo a medida que se producían los errores o infracciones clasificadas como graves (no detenerse ante una señal de stop, adelantar en curva, pisar o rebasar la línea continua, circular a velocidad inadecuada, o no respetar la preferencia de paso, entre otras); menos graves (no observar antes de maniobrar, levantarse del sillín o no circular por el carril-bici cuando exista obligación de hacerlo); y otras faltas (tropezar con los bordillos o colocarse incorrectamente en el cambio de dirección).
Al final, en la categoría individual los ganadores eran: Pablo Albuerne, CEIP Fray Juan de la Cruz, que conservó 227 puntos; Óscar Sanchidrian del CEIP El Peñascal con 222 y Samira El Mizeb del IES Giner del los Ríos que finalizó con 217 puntos. Para cada uno de ellos una bicicleta y un trofeo.
En la categoría por equipos los ganadores eran: el IES María Moliner (en primer lugar) y el CEIP Fray Juan de la Cruz (en segundo). Los componentes de los dos equipos recibían una medalla y un juego de luces para la bicicleta, y para los centros de enseñanza se les entregaba el correspondiente trofeo y un vale de 250 y 200 euros, respectivamente, para material deportivo.
En definitiva, se pretende contribuir a transmitir a los niños y jóvenes segovianos valores, actitudes y comportamientos adecuados que les permita desenvolverse de forma segura en nuestro entorno, como peatón, viajero y conductor.