Marta de Pablos / SEGOVIA
ASAJA de Castilla y León estima que la cosecha 2014 de Castilla y León sumará aproximadamente 4.675.150 toneladas, lo que significa un 25 por ciento menos de la media de los últimos diez años (unos 6 millones de toneladas) y casi un 40 por ciento menos de lo recolectado la campaña pasada (7.452.460 tm).
Esta importante caída de las producciones obedece a varios factores. El primero, un invierno muy lluvioso –por otro lado bueno para recargar los embalses y garantizar la campaña de riego– que trastocó desde el inicio el cereal, con encharcamientos y mala germinación de la semilla. El segundo, la ausencia casi total de lluvias en los meses claves para el secano, abril y mayo, que terminó por agostar el cereal antes de tiempo. Y todo ello rematado con la intensa proliferación de hongos, principalmente roya y septoria.
En la Junta Directiva de ASAJA de Castilla y León, se han analizado los resultados de las diferentes provincias, no muy buenos, especialmente en las del centro-sur de la comunidad. Otra consecuencia de esta reducida cosecha es que la aportación del campo al PIB de Castilla y León será más reducida que en años anteriores.
Por variedades, ASAJA estima para Segovia una cosecha de trigo de 134.000 toneladas, de cebada de 187.000, de avena 1.302, de centeno 9.626 y de triticale 1.557 toneladas. La superficie de cereal se estima en 178.460 hectáreas y su producción en 333.484 toneladas.
La superficie cultivada es estable respecto a otras campañas, alcanzando las 1.927.644 hectáreas, apenas un 0,70 por ciento superior a la de 2013. Esta estabilidad en la superficie y cultivos responde a una situación también de pocos cambios en los precios de las distintas producciones, que justifica la continuidad en las elecciones de siembra de los agricultores.
Las altas temperaturas de estos días tampoco ayudan, y pueden reducir aún más las previsiones de producción, de una planta y un grano de por sí muy agostado.