Marta de Pablos / SEGOVIA
Este proyecto ha cambiado sustancialmente el conocimiento sobre los orígenes del poblamiento humano en Segovia, al constatar que en el Valle del Eresma, junto al Molino de los Señores, habitaban los neandertales hace 60.000 años.
La segunda campaña de excavaciones de la investigación en el yacimiento arqueológico «Abrigo del Molino», enmarcada en el proyecto «Primeros pobladores de Segovia» se prolongará hasta el 1 de agosto. Los trabajos se centrarán en el estudio geológico y arqueológico de la estratigrafía del abrigo, la valoración de la ocupación humana del yacimiento, la dotación y secuencia cronocultural del depósito arqueológico, el estudio de elemento materiales y la aproximación paloecológica y arqueozoológica.
La segunda fase de los trabajos de investigación están financiados por la Consejería de Cultura y Turismo, con una aportación de 8.000 euros; la Diputación además de la aportación económica, también realiza el estudio topográfico, y el Ayuntamiento de Segovia colabora con la cesión del albergue de peregrinos de Zamarrarmala para el hospedaje del equipo de trabajo.
El Abrigo del Molino no solo es uno de los escasos yacimientos con estas características y esta cronología en el centro de la península, sino que también se sitúa en un interesante contexto geológico y geográfico que confirma la existencia de un corredor norte-sur, poniéndolo en relación con los hallazgos de los yacimientos de Pinilla del Valle, al otro lado de la Sierra de Guadarrama.
Tras el hallazgo en abril de 2012 de los primeros restos de industria lítica de aspecto paleolítico en esta zona, el año pasado se puso en marcha la investigación en el yacimiento. Se identificaron 11 niveles, con presencia humana en tres de ellos. En una primera prospección superficial, se recuperaron en estos niveles 21 piezas, entre piedras y huesos. Las piezas de piedra son, en su mayoría, restos de talla de sílex y entre los huesos se encontraron varios fragmentos de diáfisis y vértebras de pequeños mamíferos, 2 radios izquierdos, un fragmento de mandíbula, y un húmero de conejo.
Todas las piezas líticas recuperadas son indicadores directos de que en la zona se produjo actividad de talla ‘in situ’. La técnica de trabajo de talla utilizada y el estudio cronológico de los niveles permitieron datar el yacimiento en las últimas fases del Paleolítico Medio Peninsular y concluir que el ‘Abrigo del Molino’ tuvo ocupación de un grupo humano del tipo conocido como hombre de Neandertal.
Un proyecto que ha cambiado sustancialmente el conocimiento sobre los orígenes del poblamiento humano en Segovia, al constatar que en el Valle del Eresma, junto al Molino de los Señores, habitaban los neandertales hace 60.000 años y en el que participan cerca de 18 voluntarios.