Miguel A. Fuentetaja / SEGOVIA
Dos meses han durado los trabajos de consolidación de escolleras y eliminación de materiales arrastrados por el agua en el río Eresma. Además se han limpiado las márgenes y se han repuesto los senderos a su paso por la ciudad.
Los trabajos se iniciaron después de la última crecida del río. Dos meses después el ayuntamiento de Segovia ha dado por finalizada la limpieza de los márgenes e isletas. La empresa Opyser se ha encargado de acondicionar el paseo fluvial que discurre por las calles Los Molinos y Luis Sancho Cantalejo en el barrio de San Lorenzo.
Además, se han sacado los árboles caídos sobre el río en la Alameda del Parral, restituido los arrastres de materiales blandos y compactados y se ha limpiado y evacuado el arrastre de materiales en márgenes y taludes. También, aprovechando la bajada del nivel de las aguas en el río Eresma, se han retirado bolsas, plásticos, neumáticos o enseres del cauce, así como los materiales inertes, fundamentalmente plásticos y maderas arrastrados por el agua y depositados en los márgenes. La zona ha quedado lista para el paseo de segovianos y visitantes. El Ayuntamiento está esperando una actuación en el tramo aguas abajo del puente de San Lázaro con la colaboración de la Confederación Hidrográfica del Duero.