Jesús Muñoz / SEPÚLVEDA
La aparición de una capa freática distinta a la que surte al manantial de la Fuente de la Salud podría hacer viable el proyecto de la planta embotelladora de agua e, incluso, la instalación de un balneario ya que, según fuentes municipales, no generaría ningún impacto sobre este espacio natural.
Fuente de la Salud de Sepúlveda / C.S.
El proyecto para la posible apertura de una planta de envasado y comercialización de agua mineral en la zona de la Fuente de la Salud de Sepúlveda tiene novedades. Los estudios sobre el ciclo del agua que se están realizando desde abril por parte del Instituto Geológico y Minero de España, que se extenderán durante un año para comprobar la idoneidad ambiental de la instalación, han descubierto recientemente una capa freática a 200 metros de profundidad independiente a la del manantial de donde se abastece la Fuente de la Salud.
El avance de los sondeos ha permitido conocer, igualmente, que el freático presenta un sellado de arcilla en la parte superior. Esta circunstancia «garantiza la calidad del agua» al protegerla de la contaminación procedente de los fitosanitarios, plaguicidas o purines que se vierten al campo, ha señalado el teniente de Alcalde y concejal de Urbanismo en Sepúlveda, Joaquín Duque, a la redacción de ‘Nuestra Tierra’. «El freático no está conectado, la posible extracción algún día en caso de que se haga la planta embotelladora no tendrá ningún impacto sobre la Fuente de la Salud», ha continuado Duque que ha aprovechado la ocasión para recalcar la voluntad del Ayuntamiento en mantener el estado del manantial natural sepulvedano y mejorarlo dentro de las posibilidades económicas del consistorio.
«No se va a tocar ni el caudal de agua ni va a disminuirse. Van a poder seguir disfrutando de ella [por la Fuente de la Salud] todos los sepulvedanos y visitantes. […] La alimentación de aguas es independiente y la Fuente de la Salud tendrá los mismos ciclos naturales actuales en función de la humedad o sequía del año», matizaba el teniente de Alcalde en alusión a las declaraciones realizadas días atrás por parte del Foro Social de Segovia que apuntaban «la pérdida de caudal a este manantial del Duratón, así como la pérdida de biodiversidad de la zona y la posible alteración de sus aguas, que se mantienen todo el año a 18 grados».
En el caso de que los análisis sean favorables y se consiga la instalación de la embotelladora, el Ayuntamiento de Sepúlveda tiene en mente la construcción de un balneario en una segunda fase. «El balneario encajaría con la vocación de turismo interno de Sepúlveda y sería un complemento magnífico» al resto de la oferta,apunta Duque. Según estimaciones municipales, ambos proyectos generarían medio centenar de puestos de trabajo.
