Redacción Segovia / SEGOVIA
Después de cuarenta y dos años como periodista de Radio Segovia Antonio García Rivilla ha querido despedirse de los oyentes a través de esta emotiva carta :
GRACIAS…..MIL GRACIAS DE CORAZÓN.-
Como la vida misma, todo tiene un principio y todo tiene un final.
Hoy viernes, ha llegado el momento de decir adiós a lo que ha sido para mí, un “Honor” y un “Privilegio” – compartir con todos ustedes más de cuarenta años de vida profesional, en esta su “Emisora Amiga” EAJ-64 RADIO SEGOVIA (CADENA SER).
Lo quiero expresar así, recordando y añorando esa etapa entrañable en la que todavía, “la radio”, no tenía como sucede ahora, las veinticuatro horas de programación interrumpida, y lo hago tomando como fondo musical el tema de la Pinariega, del maestro Marazuela, que era con la jota que a diario el locutor de turno saludábamos al oyente, dándoles los buenos días, temperatura, santoral y avance de la programación.
Como pueden comprobar, sobre todo los oyentes más jóvenes, han pasado muchos años, y “la radio” ha evolucionado, creo, que para bien.
No quiero ser nostálgico, ni pesado, ya que sería prolijo el comentar las muchas vivencias, unas positivas, otras no tanto, que he podido compartir con ustedes como oyentes, pero si decirles que por mi forma de ser y actuar, siempre recordaré las de mayor esplendor y de las que algo aprendí, tal y como me inculcaron mis padres y educadores. Entre estos, profesores, y compañeros de trabajo en la radio y profesión.
No voy a citar ahora nombres, para no caer en el error del olvido de alguno de ellos. Eso sí, lo haré en persona para reforzar esa amistad de la que presumo y me honran. Gracias a todos ellos.
En ese apartado de gratitud, sí que he de recordar a las personas que me abrieron las puertas de esta casa, dándome la oportunidad de desarrollarme como persona y profesionalmente.
Gracias también a todos los integrantes de mi familia, en particular a mi esposa Celia, a mis hijos Antonio y Víctor, por su paciencia.
Y finalmente, gracias, mil gracias para todos ustedes por haberme aguantado tantos años. En mi casa, en mi nuevo estado de júbilo estaré para si me necesitan en alguna ocasión.
Antonio García Rivilla.-