David Matarranz/SEGOVIA
La Sego suma y sigue. Este domingo frente al Villamuriel sumó su sexta victoria consecutiva, y no fue tan fácil como se supone con el marcador. Los palentinos se mostraron como un equipo complicado que en ningún momento dieron el encuentro por perdido. Los goles de Kike en la primera mitad fueron decisivos.
No se habían sentado casi los espectadores en La Albuera, y el Kike ya había abierto el marcador. El jugador gimnástico acusó la sequia de goles a lo largo de muchas jornadas, pero ahora se encuentra en racha, como hoy donde hizo diana por partida doble.
Con el gol tan tempranero todo se ponía de cara para los azulgranas, pero el Villamuriel vino a Segovia a dar guerra y a demostrar como un recién ascendido puede estar en la zona templada de la tabla. Su presión en el centro de campo no dejó jugar cómoda a una Segoviana que tuvo que replantearse ante la baja de Anel por acumulación de tarjetas, lo que hizo que Roberto jugara de pareja de Alex en el centro de la defensa. Y el buen trabajo del Villamuriel empezó a dar sustos a la parroquia local. Primero con un envío al larguero, y un rechace que ningún delantero visitante acertó a disparar. Y poco después, en el minuto 19 una carga en el área gimnástico era sancionada con penalti a favor del Villamuriel por el colegiado zamorano Pérez Fernández. El disparo de Javichi lo atrapó Facundo. Poco después los palentinos conseguían marcar, pero el asistente anuló la jugada por fuera de juego.
No estaba cómoda la Sego a pesar de ir ganado. El juego no era tan fluido como otras tardes, aunque no faltaban las ocasiones. Las internadas de Kike llevaban peligro al área palentina, pero sin buen remate. En el minuto 43, de nuevo Kike consigue marcar tras un buen servicio de Ayrton. La Gimnástica se iba al descanso con una buena renta a su favor, aunque en esta ocasión el resultado no reflejaba lo visto en los primeros 45 minutos, donde el Villamuriel mereció algo más por su trabajo.
A los pocos minutos de iniciarse la segunda parte, Roberto que jugaba de central derriba a un jugador visitante. El arbitro interpreta que es jugada manifiesta de gol y expulsó al gimnástico. Con casi toda la segunda parte, Luis Bertó tenía que empezar a mover jugador pues equipo se quedó con diez hombres. Entró Calleja y poco después Miguel. La Sego buscaba el control del balón, y su juego mejoró. No faltaron ocasiones para marcar, pero ya no hubo acierto. El Villamuriel siguió trabajando para acortar diferencias, pero con los minutos sus opciones se fueron reduciendo, acabando el partido con victoria gimnástica que sigue sumando y a la espera de los fallos del Zamora para acercarse a la primera plaza.
En la próxima jornada la Gimnástica Segoviana viaja a Burgos para enfrentarse al Burgos Promesas.
DESDE LA GRADA:
Asistencia: La coincidencia del partido con el del Real Madrid restó espectadores. Aunque la tarde fue agradable, la asistencia se acercó a los 700, que no es mala cifra, pero seguro que los galácticos de Zidane hicieron cambiar de planes a más de uno esta tarde.
Degustación: De nuevo el partido comenzó a la hora del vermouth. Por la mañana se celebró una nueva degustación gastronómica para recaudar fondos para el club, esta vez en el Kunny Bar, establecimiento regentado por otro gran aficionado gimnástico como es Javier García y su mujer Alicia. En esta ocasión fueron unas deliciosas albóndigas guisadas, y lo mejor de nuevo los gimnásticos respondieron a la llamada.
Gol Psicológico: El segundo gol de la tarde llegó en el minuto 43, de los denominados goles psicológicos, pues hunden al rival. Esto fue motivo para que la recien estrenada peña del mismo nombre lo celebrara en el descanso tomando el café… aunque reclamaban que el gol se hubiera celebrado en su zona. Nada que vengan muchos goles psicológicos de estos.