Este plan contempla inversiones de 1.500 millones de euros, para alcanzar los objetivos propuestos como la construcción de 7 nuevos embalses en los sistemas más deficitarios. El próximo Consejo Nacional del Agua, que se celebrará este verano, prevé abordar los borradores de los Planes Hidrológicos de las demarcaciones del Ebro, Baleares, de Ceuta y de Melilla.
Marta de Pablos / SEGOVIA
El Consejo de Ministros ha aprobado el Real Decreto del Plan Hidrológico de la parte española de la demarcación hidrográfica del Duero, la mayor cuenca de la Península Ibérica y la que más caudal aporta. El Plan Hidrológico es el elemento básico de gestión de una demarcación hidrográfica, y tiene como objetivos conseguir el buen estado de las aguas y la adecuada protección del dominio público hidráulico. Marca las pautas para atender las demandas de agua respetando el equilibrio y la armonización del desarrollo regional y sectorial.
El borrador del Plan Hidrológico de la cuenca del Duero contempla unas inversiones de 1.497 millones de euros. En infraestructura hidráulicas se contempla la finalización de la presa de Castrovido (Burgos), el borrador contempla la construcción de siete nuevos embalses, con una capacidad inferior a 140 hm3, que se ubicarán en los sistemas más deficitarios de la cuenca: es decir, en el Órbigo, el Carrión y el Cega-Eresma-Adaja.
Por otro lado, el próximo Consejo Nacional del Agua, que se celebrará este verano, prevé abordar los borradores de los Planes Hidrológicos de las demarcaciones del Ebro, Baleares, de Ceuta y de Melilla.