Ha sido una densa comparecencia la mantenida por el Alcalde de Segovia para dar a conocer el resultado de la Campaña de Recogida de Firmas en contra de la inversión pública en el proyecto de la Faisanera.
Pilar de Miguel / SEGOVIA
El Alcalde ha aparecido solo y ha agradecido su voto a los segovianos que han participado con su voto en la campaña, a los voluntarios su esfuerzo y ha insistido en que esta campaña no ha tenido ningún coste para el Ayuntamiento, si durante las verbenas el Ayuntamiento estaba abierto es porque en esos casos siempre lo está para que se cambien los músicos, haciendo así referencia a alguna de las acusaciones vertidas desde el Grupo Municipal Popular.
Después, hemos conocido las cifras que son 13.131 firmas recogidas en 480 hojas, a 30 firmas por hoja y con 78 firmas sin DNI como única incidencia, el 32 % del censo electoral y el 45% del número de votantes que se registró en las últimas elecciones, también , 1000 votos mas que el PP en aquella ocasión.
Ha añadido Pedro Arahuetes que es un clamor popular y que esto debería hacerles reflexionar porque la Junta y la Diputación, ha dicho, no pueden despreciar a un número tan importante de segovianos. Después ha recordado que enviaron las firmas al Notario para que no existiera la posibilidad de que pudieran tomarse represalias contra quienes firmaron.
El lamento por el desprecio a los segovianos en los últimos días lo ha repetido en varios momentos, recordando en uno de ellos las “tropecientas firmas” de Jesús Postigo, portavoz del Grupo Municipal Popular, de ayer mismo, cuando se refirió a los datos de esta campaña.
Ha continuado manifestando la responsabilidad adquirida con este importante apoyo popular. Seguirán luchando para que el Palacio de Congresos de la Faisanera no se construya. Están dispuestos a llegar a los tribunales para ello y espera, Pedro Arahuetes, que el Presidente de la Diputación, Francisco Vázquez, envie como prometió la documentación sobre el proyecto para conocer el detalle de cómo se va a aplicar dinero público en un entramado de empresas privadas. Dependiendo de cómo se haga, puede tener nombre en el Código Penal
