María Yagüe / SEGOVIA
Los socialistas en la Diputación han dado la alarma sobre los últimos resultados obtenidos por la institución provincial en la transparencias de su actividad. El test realizado por Transparencia Internacional desvela que es la menos transparente de Castilla y León y que figura en el puesto treinta y dos de cuarenta y cinco en el ámbito nacional.
José Luis Aceves, Portavoz socialista en la Diputación
Los últimos resultados publicados por la organización no gubernamental, Transparencia Internacional, posicionan a la Diputación Provincial de Segovia como la menos transparente de nuestra Comunidad Autónoma. En el ámbito nacional, nuestra institución provincial ocupa un lamentable puesto treinta y dos de cuarenta y cinco diputaciones sometidas a los baremos e indicadores que utiliza la organización. Al menos estas son las cifras que ha barajado el PSOE para exigir al Presidente, Francisco Vázquez la adopción inmediata de medidas.
El portavoz socialista en la Diputación, José Luis Aceves, ha recordado que Transparencia Internacional se dedicada a combatir la corrupción haciendo públicos los test que realiza en las cuarenta y cinco instituciones provinciales de nuestro país, Para ello, utiliza un conjunto de ochenta indicadores divididos en cinco áreas de transparencia. Su objetivo es propiciar el aumento de la información que estas instituciones ofrecen a los ciudadanos y a la sociedad en general
El test publicado desvela que Segovia cuenta con la Diputación que ha obtenido la peor puntuación, en cuanto a transparencia, de toda Castilla y León, seguida de Ávila, y siendo la mejor Valladolid.
En el ámbito nacional, la institución segoviana se queda en el puesto treinta y dos de un total de cuarenta y cinco. Según los datos, la Diputación de Guadalajara es la menos transparente de todo el país, las más transparente Valladolid y León.
Ante estos resultados, Aceves ha insistido en que la adopción de medidas para corregir estos datos en la próxima encuesta es inaplazable, y ha ofrecido su colaboración para, según sus palabras, dejar a la institución en el puesto que se merece.
