María Yagüe Solís / SEGOVIA
Durante los días 9 y 15 de diciembre la Dirección General de Tráfico llevará a cabo una campaña especial de intensificación de pruebas de alcoholemia y drogas en las carreteras de la provincia, donde el año pasado se perdieron cuatro vidas y otras cuatro personas resultaron heridas de gravedad, en accidentes de tráfico con presencia de concentración etílica.
Con el objetivo de persuadir a los conductores de conducir bajo los efectos del alcohol u otras drogas, la Dirección General de Tráfico ha puesto en marcha un dispositivo especial de control en las carreteras de la provincia de Segovia entre los días 9 y 15 de diciembre.
Durante el mes de diciembre del año pasado cuatro personas perdieron la vida en accidentes de tráfico y otras cuatro resultaron gravemente heridas en las carreteras de la región. Está demostrada la relación entre consumo de alcohol, incluso a bajas concentraciones etílicasy la reducción de la capacidad de conducción que se refleja en el deterioro de la atención, de las funciones visual y auditiva, perturbaciones en el campo perceptivo, cansancio, somnolencia o fatiga muscular y los accidentes de circulación.
Tanto los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, como los agentes de las Policías Locales de los Ayuntamientos adscritos a la campaña aumentarán los controles sobre dicho factor de riesgo, con el objetivo de realizar unas 3.000 pruebas diarias de alcoholemia y drogas a conductores que circulen por las carreteras, con un total aproximado previsto de unas 21.000 pruebas.
Las pruebas no sólo se realizarán en horario nocturno, sino también en horas del mediodía, para que los controles resulten también disuasorios de ingestión de bebidas alcohólicas durante las típicas comidas que son propias de este mes.
Tráfico advierte de que la ingestión de alcohol produce numerosas alteraciones orgánicas y psicológicas que pueden entrañar un grave riesgo durante la conducción de vehículos. Además, ha asegurado que no sirven de nada trucos ni extraños inventos para intentar saltarse la norma. Lo único que funciona es no mezclar alcohol y conducción.