María Yagüe Solís / SEGOVIA
La organización advierte de que la constante disminución de los presupuestos de la Junta destinados al sector, salvando el mínimo aumento para 2014, ha propiciado que el relevo generacional peligre y que agricultores y ganaderos sigan pendiente de recibir 100 millones de euros en concepto de ayudas y subvenciones.
La Unión de Campesinos UCCL de Segovia valora el 2013 como un año muy difícil para el sector agrario y ganadero, partiendo de la reducción de los presupuestos que destina la Junta de Castilla y León a la agricultura y la ganadería, desde el año 2010. La Unión asegura que la pequeña subida prevista en el presupuesto para 2014, un 0,49% retrotrae el montante económico a los presupuestos de hace 10 años y que por tanto no da respuesta, ni mucho menos, a la realidad actual de agricultores y ganaderos.
Una de las consecuencias de estas drásticas reducciones supone, según UCCL, la constante caída en el censo agrario año tras año, que hace peligrar el relevo generacional.
Otra consecuencia, que ha destacado el coordinador de UCCL de Segovia, Juan Manuel Palomares, ha sido la deuda pendiente que la Consejería de Agricultura mantiene con agricultores y ganaderos, que cifra en 100 millones de euros.
Entre las líneas de actuación propuestas para 2014, Palomares ha apuntado que seguirán reclamando el pago de estas ayuda y las convocatorias de las correspondientes al año 2013.
Otras líneas se centrarán en la reclamación de más efectivos para evitar robos en el campo, la denuncia de inversiones que ha calificado de dudosa finalidad agraria o ganadera, y ha citado el Centro Ecuestre y el Centro Acuícola. También seguirán manifestándose en contra de Palacio de Congresos y según ha apuntado contra iniciativas que solo benefician a la gran agroindustria y grandes cadenas de alimentación.
AUDIO.- Juan Manuel Palomares, coordinador de Unión de Campesinos UCCL de Segovia