Carta remitida por Eduardo Barrios, Concejal del PP en el Ayuntamiento de Segovia.
EL AUTOBUS ELECTRICO OTRA VEZ FUERA DE COMBATE
El pasado viernes, de nuevo, el minibús eléctrico o “ecobús” que recorre la línea 9, volvió a quedarse fuera de combate, una imagen que ya no sorprende a los segovianos, pues, desgraciadamente, se han acostumbrado a ella y no debería ser así. El Gobierno Municipal lo ponía en circulación en octubre del año 2007, pero por lo que se ha caracterizado ha sido por todo lo contrario, su falta de circulación, ya que han sido frecuentes las averías sufridas por este pequeño autobús que venía, según declaraciones del entonces concejal Juan Cruz Aragoneses, a revitalizar el casco antiguo y dar un servicio de transporte público a los vecinos del mismo.
Lo cierto es, que este pequeño autobús eléctrico, fabricado en Italia, parece que ha venido más que a hacer kilómetros por Segovia, a hacer kilómetros camino del mecánico y a convertirse en el primero en ocupar el ranking de averías, la mayor parte de ellas asociada con las baterías, cuyo alto coste (60.000 euros) obliga a repararlas antes que a cambiarlas por otras nuevas. Pero es que, además, las piezas para poder arreglar este vehículo no se encuentran en España y hay que pedirlas fuera, lo que incrementa su permanencia en las cocheras. ¿Es que acaso no sabían esto desde el Gobierno Municipal o es que pensaban que iba a funcionar a las mil maravillas y que no tendría averías? Desde luego es bueno ser optimista, pero también realista, sensato y racional y hay que pensar en todo antes de invertir 238.000€ en un autobús eléctrico que no sólo fue uno de los más caros de la flota sino que, a la postre, no está dando el resultado deseado, ni está resultando rentable para la ciudad.
Y si no funciona bien y da problemas constantemente ¿por qué no se retira de la circulación definitivamente?, ¿por cabezonería?, ¿por no querer reconocer que se han equivocado?
Posiblemente las características de las calles de Segovia y sobre todo del Casco Antiguo, debido al adoquinado y las pendientes de las calles segovianas, estén favoreciendo la aparición de constantes averías en este tipo de vehículos eléctricos- como ha pasado con el resto de autobuses del transporte urbano- pero esto se debería haber tenido en cuenta cuando se empeñaron en comprar un vehículo de estas características.
Estas constantes averías nos llevan a pensar que las características de una ciudad como Segovia, hacen que los vehículos eléctricos no sean los más adecuados para una ciudad como la nuestra y si lo que se busca es respeto hacia el medio ambiente y ahorro energético hay otras alternativas.
Pero no parece que se den cuenta quienes toman las decisiones y persisten en el error, y desde el pasado mes de abril, la policía municipal cuenta con una serie de motos eléctricas compradas de segunda mano, que se enfrentan diariamente al pavimento segoviano y a muchas calles en pendiente. Además, conocemos la insatisfacción de los agentes de la Policía Local por los continuos problemas que dichas motos usadas están provocando en el ejercicio diario de sus funciones, al quedarse en ocasiones sin batería.
¿Les pasará lo mismo que al microbús? Esperemos que no sea así porque si no, los 45.000€ de inversión en motos, se convertirán en un gasto innecesario al no poder cumplir con el objetivo para el que fueron adquiridas, al que habrá que sumar lo que cuesten sus constantes reparaciones, aunque creo que esta vez no habrá que viajar fuera de España a buscar las piezas; esta vez, se pueden encontrar cerca de casa.
Una vez más, las decisiones erróneas del gobierno Municipal, están costando mucho dinero a los ciudadanos de Segovia.
Eduardo Barrios
Concejal del PP en el Ayuntamiento de Segovia