Marta de Pablos / SEGOVIA
Ante la posible plaga de topillos que se puede producir en Castilla y León, cazadores y amantes de la naturaleza están alarmados ante las medidas establecidas por la Consejería de Agricultura y Ganadería, para acabar con estos roedores. Los métodos utilizados pasan por fuego a discreción y reparto de veneno (bromadiolona en cebada).
En noviembre del año pasado la Consejería licitó el suministro de 48 toneladas de cereal soporte de la bromadiolona, un rodenticida anticoagulante mucho más letal que la clorofacinona, que se pretende distribuir en la región ante el previsible repunte del Topillo campesino. Unas toneladas que se juntarán a otro de 38 toneledas adquiridas desde 2011.
A esas 86 toneladas de cebada se va a añadir, según parece, 4 Kg de bromadiolona, que es aproximadamente la dosis del cebo comercial: 0’005 %. Los cazadores lanzan la pregunta de por qué no se aplica la bromadionlona sobre soporte de parafina cautivo o en caja, para evitar mayor envenenamiento del resto de la fauna. Con esta cantidad se podría matar a 80 millones de topillos, pero tambíen a 2 millones de liebre o conejos.
En Castilla y León, el topillo campesino alcanza la madurez sexual para las hembras al mes y para los machos a los dos meses. La gestación es de 21 días y los partos de dos a once crías.
Entre las alternativas, se encuentran:
1.- Establecer programas de vigilancia de los productos fitosanitarios comercializados; vigilar la presencia de esos productos en el agua de consumo humano y, establecer un sistema de control, vigilancia y eliminación de los productos que contengan sustancias activas especialmente preocupantes.
2.- Antes de quemar y aplicar veneno es prioritario usar técnicas agronómicas alternativas y atender a las recomendadas del Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería
3.- Es necesario mejorar el conocimiento sobre estas buenas prácticas en la utilización de productos fitosanitarios Para aplicar veneno hay que hacerlo con control de la administración y con el menor impacto posible.
4.- Si se hace algún control con veneno, como solución extrema, hacerlo con cebos sobre soporte de parafina, no sobre cereal, utilizando pastillas cautivas dentro de cajas o tubos enterrados, nunca en superficie, también en soporte de pellets de alfalfa colocados dentro de las toperas para que no tenga acceso otra fauna.