Ignacio Montalvillo / CUÉLLAR
El sector afronta con muchas dudas la próxima campaña de siembra porque la falta de ayudas a la producción ha hecho que el cultivo de remolacha no sea rentable para los agricultores.
El sector ha conocido en esta jornada los efectos de la reforma de la PAC, que reducen a la mitad las ayudas por hectárea de superficie, una cantidad que el sector considera insuficiente para garantizar la rentabilidad de este cultivo, que tiene unos costes de producción que alcanzan los 40 euros por tonelada, que es la cantidad fijada por la industria para esta próxima campaña. Por ello el sector demanda que se garantice un precio justo, que fijan en 48 euros por tonelada, para que el cultivo de la remolacha sea rentable para los agricultores.
De no ser así, se asegura desde la Unión de Campesinos de Segovia, que la próxima campaña puede ser catastrófica, para un sector que desde el año 2006 ha ido perdiendo importancia en toda la zona norte de la provincia. Como dato basta señalar, que de la 4.000 hectáreas de superficie y 800 agricultores que se destinaban a este cultivo, se ha pasado a las 1.200 has de la pasada campaña y tan solo quedan 400 profesionales que se dedican a esta actividad, que se centra fundamentalmente en la comarca de Cuéllar.