Marta de Pablos / SEGOVIA
Ante la negativa de la Junta de Castilla y León de parar su estrategia de control del topillo campestre, Equo rechaza esta medida y apunta que ha presentado una pregunta por escrito en el congreso solicitando una explicación.
En las últimas semanas algunas zonas cerealistas de Palencia, Segovia o Valladolid vuelven a reclamar la distribución de veneno impregnado en cereal como la única alternativa parar una nueva supuesta “invasión” de topillos. Una medida que puso en marcha la Junta entre los años 2006 y 2009.
Equo rechaza esta medida por varios motivos. Primero porque la campaña no consiguió acabar con la plaga de topillos, que se colapsó por sí sola, como ocurre de forma natural. Esta medida provocó la muerte de otras especies, la distribución de veneno sólo es efectiva de forma puntual y muy localizada, por tanto nunca puede ser la única y tardía estrategia de control de la especie.
Desde este grupo señalan que existen otras alternativas que funcionan a corto y medio plazo, que han demostrado su eficacia y que son completamente acordes con nuestro entorno. Entre ellas, la instalación de cajas nido que favorezcan la presencia de predadores naturales, como cernícalos y lechuzas.
Por estos y muchos otros argumentos probados, Equo ha elevado una serie de preguntas dirigidas al Gobierno en el Congreso de los diputados. Insisten en que la Junta ignora el consejo y las evidencias científicas publicadas, y la opinión de diversas asociaciones de agricultores.