María Yagüe Solís / SEGOVIA
La Subdelegación del Gobierno impulsa la permanencia de este Plan, que ofrece información a las personas mayores para evitar las principales amenazas de las que son víctimas, y mejorar la respuesta policial e incrementar la confianza en los cuerpos y fuerzas de seguridad.
El Plan Mayor Seguridad adquiere desde este año carácter permanente. Se trata de proyecto, impulsado por la Subdelegación del Gobierno desde el año 2010, para prevenir las principales amenazas para la seguridad de las personas mayores. Además, busca mejorar la respuesta policial e incrementar la confianza en los cuerpos y fuerzas de seguridad.
Pilar Sanz, subdelegada del Gobierno en Segovia, destaca algunas de las medidas de este plan, tales como establecer canales de comunicación entre los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad con profesionales que trabajan en los centros que se visitan, familiares, asociaciones…; impulsar la colaboración y la formación con los organismo y entidades implicadas con la seguridad de los mayores; e incrementar la formación policial y elaboración de material pedagógico e informativo”.
Además, la Subdelegada ha explicado que “en la provincia los mayores de 65 años suponen el 21,25 por ciento del total de la población, y son un colectivo que puede ser vulnerable ante ciertos delitos, por lo que la información y la comunicación son imprescindibles para evitarlo”.
A lo largo de 2013, la Guardia Civil y la Policía Nacional han impartido más de 40 charlas a mayores en distintos centros de la provincia, a las que asistieron más de 700 personas. Además, mantuvieron 45 encuentros con profesionales e instituciones relacionadas con este colectivo y realizaron 124 intervenciones asistenciales a personas mayores.
Par terminar, desde la Subdelegación, se ofrecen algunos consejos. En caso de ser víctima de un delito, lo primero es mantener la calma, y fijarse en todos los detalles que puedan ayudar en la investigación a los agentes, y llamar inmediatamente a la Guardia Civil o a la policía. En la calle, aconsejan caminar por la parte interior de la acera, y, en su caso, colocar el bolso en el lado de la pared. En el domicilio, el primer mensaje, es no abrir la puerta ni el portero automático a personas desconocidas, y no se fíe sí llegan personas diciendo ser técnicos que no han avisado antes de su llegada. Tampoco facilite números de cuentas bancarias o claves personales.