Marta de Pablos / SEGOVIA
La crecida del río Eresma todavía se deja notar en la red provincial de carreteras. En estos momentos la SG-V-3122 en Hontanares de Eresma y la SG-3312 en Carbonero de Ahusín continúan cortadas al tráfico.
Operarios del área de Acción Territorial de la Diputación Provincial, de la que dependen ambas vías, procedieron a su corte, en la jornada de ayer, ante la crecida del río Eresma, y controlan ambos itinerarios para evitar posibles percances.
Se trata de la SG-V-3122, entre los kilómetros 2,0 y 2,3, en Hontanares de Eresma, cuyos vecinos cuentan como camino alternativo con la carretera que se dirige a Valseca; y la SG-3312, kilómetro 6, en Carbonero de Ahusín, cuyos habitantes tienen la posibilidad de dirigirse hacia la autovía Segovia-Valladolid.
Otras dos vías dependientes de la Diputación fueron cortadas en la mañana del domingo, las dos afectadas por la crecida del río Cega. La primera fue la SG-V-2313, entre el kiómetro 15,0 y el kilómetro 15,2, en Pajares de Pedraza; y la SG-V-2312, en Arevalillo de Cega. No obstante, ambas carreteras quedaron abiertas al tráfico al final de la mañana del mismo domingo.