María Yagüe Solís / SEGOVIA
El juicio por el crimen de La Higuera da comienzo con las declaraciones del principal acusado, quien se declara inocente por la muerte violenta de Rosa María de Andrés, y apunta a su hermano, como posible autor del homicidio con un trasfondo pasional. Asegura que ocultó el cuerpo para protegerle.
La Audiencia Provincial de Segovia se ha llenado de expectación con la llegada de los acusados por el crimen de La Higuera, acaecido en septiembre del 2012.
Todo comenzó con la desaparición de Rosa María de Andrés, vecina de La Higuera, y el posterior hallazgo fortuito de su cuerpo sin vida y con signos de violencia en un paraje cercano al municipio de Lastras del Pozo.
La vista oral, que se prevé que se prolongue durante cuatro días, daba comienzo a las diez de la mañana con la declaración del acusado por el homicidio de Rosa María. A largo de dos horas, éste ha respondido a las preguntas de la Fiscalía y la Acusación Particular.
Asegura no tener nada que ver con la muerte violenta de la víctima, aunque sí admite haber trasladado su cuerpo sin vida con la intención de ocultarlo. La razón habría sido la de proteger a su hermano, a quien apunta como posible autor del homicidio. Asegura que su hermano mantenía una relación sentimental con la víctima y la noche previa a la desaparición de ésta, les escuchó discutir.
Con la intención de comprobar el estado de Rosa María, al día siguiente de la supuesta discusión, su hermano le habría pedido que pasara por la vivienda de ésta. “Al ver que no respondía al timbre, entré en la vivienda y me encontré su cuerpo en el garaje”, asegura el acusado. Además, añade que después de comprobar que estaba muerta, temió que hubiera sido cosa de su hermano y para protegerle decidió deshacerse del cuerpo. Para ello, metió el cuerpo en el maletero del coche de la víctima, y lo trasladó hasta el paraje de “El Sequedal”, término municipal de Lastras del Pozo.
Antes de irse de la vivienda de Rosa María, habría sustraído varios objetos para su posterior venta, entre ellos, un portátil y una televisión.
Por su parte, la Fiscalía defiende que el acusado fue sorprendido por la víctima cuando se encontraba en el garaje de la vivienda de ésta, y con la intención de acabar con su vida la golpeó fuertemente, para asegurar su objetivo de enriquecimiento injusto.
El Fiscal pide un total de 22 años y seis meses de prisión por los delitos de robo con violencia en casa habitada y uso de instrumento peligroso, un delito de homicidio y un delito continuado de falsedad documental cuando emprendió su intención de vender el coche de la víctima.
En concepto de indemnización para los familiares de Rosa María, se solicitan 100 mil euros para cada progenitor y 50 mil para su hermano.
Los otros cinco acusados que se sientan en el banquillo, se enfrentan a penas de entre un año y nueve meses y cuatro años y medio por delitos de encubrimiento, falsedad documental y/o receptación, según los casos.
Se prevé que la vista se prolongue durante cuatro días.