Ignacio Montalvillo / CUÉLLAR
Este nuevo documento va a regular la prestación del servicio del suministro energético de la planta de biomasa para los usuarios de este servicio de calefacción y agua caliente centralizada.
La aprobación de este documento va a suponer, sin embargo, cambios en el modelo de gestión, unos cambios que afectan al modo de facturación, el principal es que se va a establecer el pago en función del consumo que realice cada usuario, algo que en opinión del concejal de Patrimonio, Luis Senovilla, es esencial para un uso racional de este sistema de calefacción. El objetivo que se persigue es obtener una mayor eficiencia energética y para ello, también, se van a establecer un canon de consumo mínimo, tal y como se realiza por parte de las compañías eléctricas y otro de mantenimiento, que como su propio nombre señala pretende cubrir los gastos fijos de la red de suministro.
Estos cambios, sin embargo, han sido cuestionados por los dos grupos de la oposición municipal, ya que tanto Izquierda Unida como el grupo socialista, no ven la necesidad de regular algo que funciona bien. Izquierda Unida no está de acuerdo con la imposición de ese canon fijo, porque consideran que penaliza el ahorro en el consumo por parte de los usuarios y el grupo socialista, también, se ha opuesto a la imposición de un canon, que ven como consecuencia de la privatización de este servicio, que ha pasado a manos de la empresa pública SOMACYL. Hay que esperar a conocer cual va a ser la reacción de los usuarios, que tienen por delante el periodo de exposición, para formular las alegaciones a este documento.