María Yagüe Solís / SEGOVIA
La valla, colocada en el andamio sobre el Acueducto en la Plaza de Avendaño, mide dos metros de altura y cuenta con una malla de acero complementaria, para evitar el acceso al canal.
El Ayuntamiento de Segovia ha colocado una valla dedos metros y sobre ésta una malla de acero en el andamio instalado sobre el Acueducto a la altura de la Plaza de Avendaño.
El objetivo es impedir que personas no autorizadas se suban a la parte más alta del monumento a través de este andamio, y evitar sucesos como el acontecido el pasado fin de semana.
Esta infraestructura forma parte del material necesario para la ejecución de las obras de limpieza y sustitución del antiguo canal de plomo para resolver los problemas de filtraciones y humedades detectadas en el Monumento.
La única finalidad de este andamio es facilitar el acceso al personal autorizado teniendo en cuenta la imposibilidad de hacerlo desde otro punto del Monumento. No se trata de un andamio instalado para trabajar sobre él porque la obra no lo requiere.
En principio, las mallas solo se instalan para evitar que el polvo y la suciedad propia de la obra salgan al ambiente, pero este no es el caso porque el elemento solo es para el acceso. Se ha pretendido siempre un andamio «transparente» entre otras razones para no molestar a los vencejos y pequeñas aves que aún mantienen los nidos en diversos tramos del Acueducto.