Cristina Sancho / SEPÚLVEDA
Los alumnos y profesores que han vuelto a las aulas esta mañana tras un fin de semana de intensas nevadas en Riaza se han encontrado con la parte negativa del llamado ‘oro blanco’. El peso de la nieve caída sobre los árboles y tejados ha partido ramas y ha provocado el hundimiento de un tejado de uralita de una sala que se utiliza para que los alumnos más pequeños de infantil utilizan para hacer psicomotricidad quedando inutilizada.
A esta situación hay que sumar la denuncia de la falta de una instalación polideportiva en el centro para la práctica de la asignatura de educación física. Los alumnos tienen que trasladarse 10 minutos andando hasta el polideportivo municipal con la nieve, la lluvia o el hielo en esta zona de la sierra donde la mayor parte del tiempo es bastante adversa y el riesgo que conlleva para los escolares.
Desde hace tiempo el CRA de Riaza demanda unas instalaciones adecuadas para la práctica de educación física tanto a la Dirección Provincial de Educación y al Ayuntamiento. La idea del Consistorio sería crear una estructura cerrada que permita la práctica de la asignatura. El CRA de Riaza cuenta en la actualidad con 298 alumnos matriculados este curso.