Redacción / CUÉLLAR
El pleno ordinario del Ayuntamiento de Cuéllar debatió sobre el inicio del expediente de contratación del servicio público de agua potable, alcantarillado y depuración. El equipo de gobierno se vio solo a la hora de aprobar el primer paso que supondrá la privatización del servicio a 15 años prorrogables por cinco más. Tanto Izquierda Unida como el PSOE consideran que el Consistorio podría asumir la gestión y ofrecer un mejor servicio a los vecinos.
Con este planteamiento, Alberto Castaño, de IU, acusó al equipo de gobierno llevar a cabo una política neoliberal basada en la imposición política e ideologica del PP y que mira más por los beneficios empresariales que por los vecinos de Cuéllar. Para ambos grupos en la oposición la opción de plantear el servicio a un máximo de 20 años es una temeridad y puede suponer graves problemas económicos al Ayuntamiento en caso de que haya alguna reclamación por parte de la empresa adjudicataria. No obstante invitó al equipo de gobierno a reducir el tiempo hasta un máximo de cinco años si seguían adelante con la privatización. El PSOE recordó además que hace dos años que venció el contrato del servicio del agua y que en la actualidad se encontraban en la ilegalidad.
Por su parte el alcalde Jesús García, explicó que existen unos criterios de valoración realizados por una ingeniería contratada por el Consistorio para conocer los costes del servicio que se verían incrementados en 25 céntimos el metro cúbico con la entrada en funcionamiento de la nueva depuradora. También señaló que en función de las ofertas presentadas por la empresas licitadoras esperan no tener que repercutir los costes en los vecinos y poder asumirlos el Ayuntamiento. En cualquier caso la adjudicación del servicio no se llevará a cabo antes de que acaben las obras de la depuradora.